Ya comienzan las clases y para muchos padres es un “descanso”, muchos padres sienten que ahora tienen una carga menos pero tal pensamiento es un grave error que afecta la crianza y buena educación de tu hijo. Cuando un miembro de la familia comienza a incursionar en el mundo de los estudios requiere indiscutiblemente ayuda por parte de los padres, requiere de supervisión y constante comunicación. Si tú eres padre y tus hijos van a un instituto educativo esto es contigo:
- Habla con tu hijo de lo que hace en el colegio. Escucha sus preocupaciones académicas, con sus profesores, la dificultad que le suponen algunas cosas, la facilidad de otras y ayúdale a guiar y resolver sus preocupaciones. Conoce primeramente de referencia a sus compañeros de clase, a sus amistades, profesores incluso a los que no le caen tan bien y luego si es posible conócelos personalmente. Debes saber con quién están tus hijos.
- Fíjate si muestra más interés por las calificaciones o por el progreso personal. La finalidad es aprender, sacar provecho del aprendizaje, no solamente aprobar. Ten en cuenta la dificultad de la tarea y sus conocimientos previos. Muchas veces avanzamos en la tarea sin dominar pasos esenciales.
- Ofrécele tu ayuda si la necesita. No resuelvas la tarea por él, valora si puedes explicárselo y ayudarle a que lo resuelva por sí mismo. Si es necesario que estudies tu también debes hacerlo, eso lo motivará a él y podrás tener más confianza en tus explicaciones
- Evita comparaciones con sus compañeros, hermanos o familiares. Así conseguirás que el aprendizaje sea un fin en sí mismo y no una forma de competir con otros. Si comparas con tus hijos con otras personas afectas su autoestima y su autoconfianza, tus hijos son únicos y como tal debes tratarlos
- ¿Damos ejemplo de interés por aprender?. Un entorno que sea fuente de aprendizaje, que despierte la curiosidad por aprender será un modelo fantástico. Qué mejor ejemplo que unos padres, hermanos, abuelos curiosos, abiertos a nuevas experiencias, lectores y colaboradores. Muy mala influencia es para los hijos ver a sus padres en la totalidad de su tiempo libre viendo televisión, usando el teléfono, jugando en el internet ¿Cómo podremos exigirle entonces a nuestros hijos que lean, que aprendan, que se culturicen? Si nosotros como padres no deseamos aprender.
- Reconoce su esfuerzo y la necesidad de esforzarse para conseguir sus propósitos. Nunca menosprecies sus logros por más pequeños que sean, valóralos y aprécialos todos. A veces el esfuerzo y el empeño en lograr las cosas no son suficientes para obtener un buen resultado o el resultado esperado, es allí cuando tu labor como padre entra en acción para apoyarlo y valorar el esfuerzo
- Un lugar indicado. El espacio para el estudio es un aspecto esencial que va a influir en la cantidad y calidad del aprendizaje. Busca un sitio espacioso, con luz natural, el material suficiente para no levantarse, sin distractores (muñecos, teléfono, música, televisión, ventana, etc.). Si tu hijo hace tareas viendo tv, con el celular a mano o jugando con la mascota no tendrá los mejores resultados. Recuerda que la mayoría de los niños sufre de problemas de atención y concentración. Así mismo garantizarle la buena iluminación y comodidad garantiza su salud física y mental
- Enséñales la importancia del tiempo. Que tus hijos aprendan a conocer y a valorar el tiempo. No permitas que tu hijo invierta más tiempo en la TV., La Computadora, Videojuegos, etc. que en los estudios. La planificación y ordenar las prioridades son valores fundamentales que debes enseñarle a tus hijos, una buena planificación hará que los buenos resultados sean más fáciles de alcanzar. Establece orarios acorde a la importancia de cada actividad
- Actividades complementarias si tu hijo sufre de hiperactividad y al final del día posee energía de más; inscríbelo en un deporte. Si tiene problemas con otros idiomas o con los números; inscríbelo en clases particulares, clases de música, manualidades u oficios básicos nunca están de más. Fomenta en tus hijos un desarrollo integral y que el ocio, la distracción y el aburrimiento no sean parte de su agenda diaria. Muchos padres limitan el potencial de sus hijos y lo confinan solo a las clases regulares pero te sorprenderás cuanto talento puede haber en tus hijos al exigirle un poco más. Recuerda en la etapa de crecimiento mientras más aprenda es mejor
- Sé un guía y un mentor que tu hijo vea en ti alguien en quien confiar alguien que puede ayudarlo y animarlo en situaciones difíciles. No seamos los verdugos o desmotivadores de nuestros hijos, seamos todo lo que ellos necesitan para que luego nos enorgullezcan sus logros.
Los hijos son como un jardín, la calidad de la cosecha dependerá de la calidad de la semilla y del cuidado que le brindemos para que germinen y den muchos frutos. Ejercer la paternidad responsable es más que un deber es una gran bendición, es formar hijos para la vida que puedan ser modelos de conducta en una sociedad confundida y desorientada. Hoy el llamado es para todos los padres que no descuiden ni abandonen su hogar que se esfuercen y luchen por tener mejores hijos. Solo siendo un mejor padre podrás tener mejores hijos.
Recuerda: ser papa no es lo mismo que ser un padre responsable, la mayoría de nosotros tenemos la capacidad biológica de tener un hijo pero de nosotros mismos depende la capacidad de ser buenos padres. Cuando desarrollas esa capacidad entonces; la sociedad te lo agradecerá, tus hijos te amarán y Dios se complacerá y dirá: “Éstos son mis hijos”.
Psic. Lorena Liendo
Psicólogo – Orientador
F.P.V.: 6.422
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